Punto de funcionamiento
El punto de funcionamiento deseado se puede ajustar, por ejemplo, de modo que el proceso de granallado todavía pueda controlar las mayores contaminaciones que cabe esperar, sin causar una propagación a los procesos subsiguientes.
O el punto de funcionamiento se utiliza como una especie de "filtro de policía" para detener cualquier propagación desde una pre-limpieza aguas arriba. En cualquier caso, un punto de funcionamiento seleccionado de manera inteligente puede contribuir a mejorar y estabilizar la fiabilidad deseada del proceso y con ello también el aseguramiento de la calidad.
Con este método se obtiene siempre un abrasivo limpio, libre de grasa y con capacidad de flujo constante. La distribución de tamaños de grano se mantiene definida dentro del intervalo deseado.
El proceso de granallado ahora puede generar constantemente superficies limpias con una profundidad de rugosidad definida y estable. La capacidad de revestimiento de las superficies destinadas a recibir la protección anticorrosiva ahora se mantiene siempre definida y estable. En muchos casos los procesos de lavado incluso pueden omitirse completamente o se reducen significativamente.
La mezcla de funcionamiento se mantiene constante y definida por las condiciones estables de los órganos de limpieza, tales como el clasificador y la extracción de polvo. Con esto se apoya el efecto permanentemente constante del chorro en el granallado con perdigones para el endurecimiento en frío.